Teniendo en cuenta que este es un blog de cocina que defiende la importancia de experimentar, me he permitido aportar esta experiencia mía en el mundo de las magdalenas, que por fallida, o mejor debería decir desastrosa, me ha enseñado a respetar estos dulces aparentemente inocentes.
Aquella tarde me sentí aventurera y recordé una receta que había copiado no sé dónde ni cuándo y que esperaba agazapada en un cajón. Me dije: "¿por qué no?".
Aquella tarde me sentí aventurera y recordé una receta que había copiado no sé dónde ni cuándo y que esperaba agazapada en un cajón. Me dije: "¿por qué no?".
Sin saberlo, acababa de caer en lo más parecido que conozco a entrar en un páramo de arenas movedizas.
Seguí la sencilla receta al pie de la letra, utilizando los ingredientes y las cantidades exigidas sin caer en la tentación de introducir variaciones o sucedáneos audaces. Ignorante de mí, en esos momentos un pequeño e imparable drama empezaba a fermentar.
Orgullosa, fui repartiendo con mimo la masa resultante en sus cestillos de papel rizado. ¡Ya me parecía verlas crecer, formándose en su superficie doradita un hermoso copete!.
¡Qué ilusa!.
Algo debió de asustarlas, ya que ninguna de ellas (y había unas dos docenas) se atrevió a asomar por encima de la muralla de papel que las envolvía. El drama fermentó, hasta yo fermenté ¿por qué ellas no?.
Como podéis observar en la foto, no presentan signos de sobreexposición al calor sino un precioso color dorado, revelando su interior las pepitas de chocolate y unos ojos que nunca debieron abrirse.
Como podéis observar en la foto, no presentan signos de sobreexposición al calor sino un precioso color dorado, revelando su interior las pepitas de chocolate y unos ojos que nunca debieron abrirse.
Prueba nº 1- Véase la limpieza del corte y los ojazos |
Nadie negará que están en su justo punto: recio, en absoluto esponjoso y con una consistencia muy apreciada por los maestros canteros. Para todos aquellos escépticos que duden en sus casas y achaquen estos comentarios a un cerebro hiperoxigenado, a la siguiente imagen me remito.
Prueba nº 2- 100% libre de photoshop |
Decidí entonces recurrir al consolador recurso del tazón de Cola-Cao(c), y ahí, precisamente ahí, descubrí una nueva cualidad: la impermeabilidad. Acababa de nacer la magdalena Gore-tex(c).
Tres meses después ahí siguen, en su limbo intemporal, inmunes al moho, la podredumbre y las plagas de hormigas, esperando que alguien explore un potencial que a día de hoy se presenta peligroso...
Prueba nº 3- Recreando posibilidades lesivas |
He visitado el lado oscuro de la repostería, he descubierto que no es una ciencia exacta, he comprobado que no existen garantías de éxito y que sin embargo el fracaso está siempre al acecho y finalmente, he conseguido sintetizar con mis humildes medios una versión cochambrosa del adamantium.
¡Ah! Si alguien se pregunta por la receta, mi sentido del pudor me impide reproducirla...
divertidas estas madalenas!!!!!
ResponderEliminarNadie nace enseñado, por tanto tu sigue experimentando y cuando te salgan DELICIIOSAS, que lo vas a lograr ¿faltaría más!, me mandas un par.
SALUDOS.
No te preocupes, a mi hay muchas recetas que se me resisten, desde luego la pinta es fantastica......pero siempre puedes aprvecharlas convirtiendolas en tarta de magdalenas, la tengo publicada. Bueno no me voy sin desearte feliz navidad y que el nuevo año venga cargado......de lo que tu quieras, un besote
ResponderEliminarQué puedo decir... Ponseby está postulando fuerte para los "Black Sheep" no sólo por lo jocoso de la entrada, sino por hacerla el día de Navidad! Podría destacar varios momentos en la entrada, como el momento maestro cantero, la prueba de impermeabilidad, el instante rompe-platos...
ResponderEliminarA pesar del "fracaso", enhorabuena Ponseby por la entrada, me ha encantado leer la odisea de las magdalenas, qué bien narrada la aventura!
ResponderEliminarYo tenía mucho miedo a hacer magdalenas... Un día me vi con ganas, probé la receta de Xavier Barriga y la seguí al pie de la letra; milagrosamente quedaron estupendas! Así que ánimo, que el problema estaba seguro en la receta que seguiste. Aunque igual puedes rebautizar a estas "magdalenas" como un producto diferente, porque igualmente tienen buena pinta ;)
Feliz Navidad!
Ja ja ja!....debes de ser la única persona que publica sus fracasos culinarios.....todos los tenemos, pero no salen a la luz! Muy buena historia para reírnos un rato (por vernos identificad@s en ella, yo por lo menos)...Un día hice el famoso bizcocho mármol al pie de la letra y me salió uno de ¡cemento armado! lo tengo pendiente para cuando se me olvide esa experiencia....un besín
ResponderEliminarFantastisch !!! Mítico !!! Me he reído hasta que estómago ha salido de sus órbitas, Jojojo !!!
ResponderEliminarBuenos tardes. Una entrada muy simpática y divertida la que nos has dejado, con esas magdalenas. Creo que dentro de muy poco tiempo nos dejaras a todos con la boca abierta, con las próximas magdalenas que prepares.
ResponderEliminarUn abrazo y Felices Fiestas Paco
JAJAJAJAJAJAJA, QUE BUENO, NO TE PREOCUPES, SEGURO QUE LAS SIGUENTES TE SALEN DE LUJO, YA SABES HAY COSAS QUE NO SALEN A LA PRIMERA Y LA ESPERIENCIA ES UN GRADO.
ResponderEliminarFELICES FIESTAS!!
BESITOS!!
Una entrada genial, tu por lo menos lo has intentado y has conseguido un resultado, que la proxima vez te saldra super bien, por que ya tienes una experiencia, sin embargo yo todavia estoy por hacer mis primeras magdalenas, pero no consigo animarme,pero de errores se aprende, cuantas veces hemos preparado algo con mucho cariño y se nos ha quemado, o ha salido tan salado que no te lo puedes comer...... me ha gustado mucho tu entrada, no hay mucha gente que comparta las cosas que no salen mal y para mi es una forma positiva de que la proxima vez nos quedarán geniales un besazo guapa y feliz navidad y gracias por seguirme me ha echo mucha ilusión
ResponderEliminarJA JA JAAAAAAA; eso tiene mucho merito, poco a poco las pondras con copete y copetónnnnnn!!!!
ResponderEliminarDecirte que estoy de sorteo 200 seguidores y el regalito lo merece...besos y felices fiestas.
¡Gracias Lolines!. Siempre estás al pie del cañón. Seguiré probando cuando se me quite el miedito del cuerpo...
ResponderEliminar¡Felices Fiestas!
¡Hola Silvia! Sí que tienen buen color las muy traidoras, y he visto tu receta de la tarta de magdalenas que se ve muy apetitosa,pero te aseguro que ningún almíbar podría atravesar ese corazón de piedra que tienen las mías.
ResponderEliminar¡Felices Fiestas para ti también!
¡Ay Químico! un rebaño de black sheeps me voy a ganar pero este experimento me ha curtido cara a futuras vicisitudes, que seguro me estarán esperando...
ResponderEliminarPodría ensayar algún tipo de salsa para terminar consiguiendo la argamasa del futuro, ¿quién sabe?.
¡Feliz Navidad Akane! Muchas gracias por tus palabras. Yo lo hice con la intención de sacarle el lado divertido a mi ejemplar pifia que espero no se repita al menos con las magdalenas, no sea que acabe desarrollando una fobia, o algo...
ResponderEliminar¡Feliz Navidad!
Loly: me alegra muchísimo ver que aquella tarde que pasé trasteando en la cocina te haya hecho pasar un buen rato; no descarto más desastres así, porque soy muy dada a anotar recetas anónimas en hojas sueltas y luego pasa lo que pasa...
ResponderEliminarMuchas gracias y un beso.
Y ¡Felices Fiestas!
¡Herr, usted siempre tan expresivo! Me alegra enormemente que también en Salzburgo sepan apreciar un traspiés culinario. ¡Nunca esperé ver relacionadas en una misma frase las palabras "estómago" y "órbitas"!
ResponderEliminar¡Gracias Paco! Eres muy amable. Estoy muy contenta de que os haya gustado mi pequeña aventura y de que os hayáis reído un poco. Eso compensa la decepción que tuve cuando casi pierdo una pieza dental al probar la primera.
ResponderEliminarMuchas gracias también por tu voto de confianza y ¡Felices Fiestas!.
¡Hola Rocío! A mí sí que va a salirme un copete, porque con comentarios tan amables como el tuyo me estoy viniendo arriba y hasta ya miro mis magdalenas con mejores ojos. Un beso y ¡Felices Fiestas!
ResponderEliminarMaría Antonia: Muchísimas gracias por tus comentarios tan amables.Espero que mi experiencia sirva para que a vosotros no os pase lo mismo. Sobre los errores que una comete en la cocina, bueno, recuerdo una paella que hice hace muchos años y ¡olvidé echarle sal! Ni pizca. Todavía tengo en mente aquel sabor asqueroso...
ResponderEliminar¡Un abrazo y Feliz Navidad!
¡Hola Doris! De verdad que sería para mí un gran logro en cocina conseguir hacerles copete a las magdalenas. Enhorabuena por tus 200 seguidores y a seguir aumentando. Un abrazo ¡Feliz Navidad!
ResponderEliminarLooks delicious. Would love for you to share your pictures with us over at foodepix.com.
ResponderEliminarJajaja, me ha encantado tu relato jajaja, me recuerda a la época en que tuve a mi familia a magdalenas hasta que les salió el dichoco copete jajaja. Desde luego a la vista te han quedado genial, pero viendo ese cuchillo clavado se aprecia la duraza de la misma jajaja. No pasa nada cuando prepares unas cuantas mas verás que éxito. Un besazo.
ResponderEliminarQuerida Ponseby:
ResponderEliminarQue Maravillosa forma de reciclar un error culinario en una obra de arte literaria, eres una auténtica artista, porque se nace con el don de escribir bien, pero a cocinar se aprende.consultar (http://solutions.productos3m.es/wps/portal/3M/es_ES/Post-Its/Post-It/Solutions/History/)
El Dr. Spence Silver, científico de 3M, encontró algo notablemente distinto de lo que estaba buscando cuando trataba de mejorar los adhesivos de acrilato. Así que nunca se sabe...besos y a seguir así
Hola Ponseby, me ha encantado leer tu entrada!!! Me he reído con tu odisea con las magdalenas... y la foto del cuchillo... jejejej.
ResponderEliminarLa primera vez que hice magdalenas siguiendo al pie de la letra la receta, me salieron unas magdalenas que si las tiraba a un cristal.... lo rompían...., un familiar...quiso meterle el díente (ya que la pinta era buena) y casi se queda sin él.... jejeje.
La próxima vez te saldrán mejor.
Biquiños y Felices Fiestas.
http://lasrecetasdeyoli.blogspot.com/
No te des por vencida, casi nada repito casi nada sale a la primera ...todo tiene su truco o su letra pequeña.
ResponderEliminarUn saludo y feliz Año Nuevo
Miguel
lareposteriademiguel.blogspot.com
jejeje...gracias por compartir tu experiencia!! un besuco!
ResponderEliminarla magdalena Goretex jajajajajaja!qué grande!!!
ResponderEliminarSi no se enmohecen, se confirma que era yeso y no harina lo que usaste...
ResponderEliminarA mi lo que mejor me va es el frío antes de hornear y nunca usar capsulas de papel a no ser que sea dentro de un molde de muffins... malditas...
Feliz Año nuevo!!
¿Después de tres meses...?. Me he reido como nadie con este simpático relato verídico. Deberías promocionar la receta, vendría muy bién para los iniciados a la reposteria y, ponerlo en la vitrina como "mi primera magdalena".
ResponderEliminarUn besote y gracias por sacarnos una ¿sonrisa? nooo... una enorme carcajada.
Que buena la entrada, jaja, feliz año y gracias por quedarte conmigo!
ResponderEliminarQué gran misterio, no? jajajajaj. A mí me ha pasado que no suban pero siempre han quedado tiernas. Quizá deberías poner la receta a ver si descubrimos el fallo! Un beso, QC!
ResponderEliminarjejejeje...buenísima entrada...no he parado de reírme!!!! Te devuelvo la visita y me quedo como seguidora!!! ;)
ResponderEliminarHola! Acabo de conocer tu blog por casualidad y me ha encantado, así que ya tienes una seguidora más!
ResponderEliminarYo, por mi parte, invitarte a visitar mi blog: http://maramaruja.blogspot.com donde comparto mis recetas y trucos casero.s
Un saludo.
Jjajajjaa como me he reido con tu entrada no por que las magdalenas no hayan subido y ademas hayan resultado mision imposible de comer ,me encanata como has narrado el post.
ResponderEliminarMira que si el goretex en el fondo es una masa de magdalena jajjaaa.
El dia de noxebuena mi sobrina tambien vino en el tren de alta velocidad saliendo a la misma hora ella llego antes a Orense que mi cuñado desde Viana a Orense ,tengo ganas de montar en el ella tambien dijo que era una pasada.
Te deseo lo mejor y que todos tus sueños se ahgan realidad Feliz 2012.
Bicos mil wapa.
Yo creo que todas hemos tenido este episodio de magdalenas, me ha encantado el relato. La primera vezquemi horno hizo subir las magdalenas tras varios fracasos, las había preparado mi marido, todavía se está riendo.
ResponderEliminarBesos
¡Gracias Nati! La navaja es auténtica y de verdad que no hubo que recurrir a ningún tipo de trucaje para que se sostuviera sola sobre la magdalena.
ResponderEliminarSeguiremos probando...Un beso.
¡Ay Sopa Boba! Me alegra mucho, pero mucho, que te haya gustado mi relato, y me parece muy acertada la similitud con el experimento del Dr.Silver... Quizás haya dado con el pisapapeles ideal, ¿quién sabe?
ResponderEliminarUn beso enorme y gracias por tus palabras.
¡Felices Fiestas Yoli! Veo que realmente las magdalenas están lejos de ser el "recurso fácil" en la cocina, y que se acercan más a la idea de arma arrojadiza. Me encanta que te hayas divertido. Un beso y felicidades también por tu blog!.
ResponderEliminarUy Miguel! Si habré comprobado yo lo de que casi nada sale a la primera... Supongo que el secreto está en insistir cambiando variables cada vez, claro.
ResponderEliminar¡Feliz Año Nuevo!
Galletucas: espero seguir compartiendo experiencias, incluso cuando me salgan bien, ja, ja.
ResponderEliminarArrozConFrijoles: ¡en serio que no se empapaban! Pétreas eran y son. Al menos sirvieron para echarse unas risas.
ResponderEliminarPepa cooks: gracias por tu comentario. Hace tiempo que me apetece hacerme con un molde de muffins, que tampoco me convencen los moldes de papel.
ResponderEliminarEn cuanto al yeso, no te digo yo que no a la vista de los resultados.
¡Feliz Año!
¡Gracias kesito! Tres meses y pico, y ahí siguen, que de vez en cuando abro la alacena y les echo un vistazo y no cambian. Gracias a ti por apreciar esta aventura. Un beso.
ResponderEliminar¡Gracias Rocío! El mérito es de las cakes. Un beso.
ResponderEliminar¡Hola Angie! Si yo consiguiera que me salieran tiernas... me parece un sueño imposible a día de hoy. Lo de publicar la receta, no sé si no la habré destruido en un arranque de ira...
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias Rocío! Es estupendo encontrarse con gente como tú por esto de las redes. Un beso.
ResponderEliminarMara-maruja: en breve me paso por tu blog. Muchas gracias por la visita y me alegro que sea para quedarte. Un beso.
ResponderEliminarYo también te deseo lo mejor, Nenalinda, y te agradezco mucho tus palabras.
ResponderEliminarEl tren es en verdad una pasada. Por fin entramos en el siglo XXI en cuanto a comunicaciones!.
Un beso enorme.
Muchas gracias Mª Carmen. Seguro que tu marido aprendió de esos fracasos previos, así que parte del éxito te corresponde. Pero fíjate cómo se resisten para lo inocentes que se ven.
ResponderEliminarHola! He vuelto a felicitarte las fiestas, que se me había olvidado. Te deseo lo mejor para el próximo año y que te salgan las magdalenas..ja ja, me he vuelto a reír al ver la foto del cuchillo, es buenísima. Besinos.
ResponderEliminar¡Eres encantadora Loly! Gracias otra vez por tu visita. No dudes que yo visitaré a menudo tu blog porque empezando por el nombre O Garfelo, todo lo que he visto ahí me ha encantado. Ese turrónnnnn.
ResponderEliminarTe deseo también lo mejor de lo mejor.
Besos.
Hola!Pero qué bonito blog tienes!Y no te conocia!
ResponderEliminarUn beso y genial todo lo que nos cuentas. ;)
Jajajajaja... lo que me he podido reir con esta entrada, me estoy viendo a mi misma con las magdalenas-arma-arrojadiza-muy peligrosas....
ResponderEliminarfíjate como son las cosas que incluso llegué a inventar la "teta-lena"... en mi blog hay un post similar de hace tiempo con fotos ilustrativas de tal invento.
Es cosa de dar con la receta adecuada y te saldrán unas magdalenas de concurso (prueba con las de nata) ; )
Muchas gracias por dejarme un comentario en mi blog y descubrirme así el tuyo, no tengo mucho tiempo de publicar y menos de visitar, pero con tu permiso me quedo por aquí.
Besinos y buen año.
jajajajajaajHola!!!he dado con tu blog por casualidad y que buenisima manera he tenido de empezar el año! riéndome con tus iron-cakes!! me encanta como lo has contado!!! yo hice una vez unas magdalenas asesinas que menos mal que las mojé primero en el café con leche porque si las llego a echar al mar... hubiese acabado con el turismo en Benidorm de golpe:))
ResponderEliminarme quedo por aqui para conocerte un poquito más !!
besos
¡Hola Hilda! Si es que basta con rascar un poco y en cada cocina se van descubriendo pequeños dramas. Me alegra mucho de que te haya divertido mi aventurilla. Buscaré esa entrada tuya que me has despertado la curiosidad.
ResponderEliminarUn beso y Feliz Año Nuevo.
¡Gracias Alicia! Todo sea por arrancar unas risas al personal, porque así hasta los fracasos tienen más sentido.
ResponderEliminarBesos.
¡Caramba Toñi! Parece que esas magdalenas tuyas podrían ir de la mano con las mías en cuanto a peligrosidad. Yo es que ya les tengo un respeto...
ResponderEliminarUn beso y Feliz Año Nuevo.
Salir, saldría mal, pero yo me las zampaba toditas!!! ;)
ResponderEliminarGracias Onyvagastronomic, pero ibas a necesitar dos cosas: una mandíbula fuerte y un buen protector estomacal...
ResponderEliminarNo subirían como es debido, pero la pinta revela que su sabor debe de ser muy rico, en este mundo hay que experimentar para conseguir platos novedosos y sabrosos.
ResponderEliminarSaludos
Como me he reído con tu entrada, que buena.
ResponderEliminarYo hace muchos años también hice unas magdalenas que salieron muy duras pero tuve la suerte de que mojándolas en la leche sí eran comestibles y hasta estaban buenas, jejeje.
Voy a seguir dándome una vuelta por tu blog y por aquí me quedo de seguidora.
Besestes!!
Pero que sonrisa mas grande me has arrancado, si te sirve de consuelo todas hemos hecho en alguna ocasión un enjendro de este tipo, te lo puedo asegurar, yo llegue a obsesionarme con las magdalenas, a soñar con ellas, eran mi gran asignatura pendiente, no puedes ni imaginarte las cosas que salian, mis hijas me decian que eran pisa papeles pero yo erre que erre tozuda como una misma haciendo magdalenas.
ResponderEliminarFinalmente lo conseguí y resulto que era el horno, que estaba en las últimas.
La primera vez que hornee magdalenas en el nuevo horno me pase los 25 minutos quieta mirando sin pestañear el proceso de horneado y cuando veía que subían y hacían copete gritaba como una posesa. Un espectáculo, te lo puedo asegurar.
Me ha encantado conocerte y con tu permiso me quedo por tu blog, también de seguidora por supuesto.
Un beso y feliz año
¡Hola!
ResponderEliminarEstas cosas suelen suceder en el mundo de la cocina; si te contara algunos de mis fracasos culinarios ¡créeme que te reirías un buen rato!
¡Gracias por compartir la experiencia y a seguir intentando que "la práctica hace al maestro"!
Besos y felices reyes.
Sí, Arham, siempre hay que seguir experimentando, porque ya no es sólo el no subir, sino que esa consistencia pétrea...
ResponderEliminarGracias Silvia; las mías han demostrado ser inmunes a la leche. Quizás el ácido sulfúrico consiga algo..
ResponderEliminarEl Pucherete de Mari: me alegra que te haya gustado la historia. Yo también tengo mis suspicacias acerca de mi horno. El día que consiga un copete haré fiesta en casa. En serio.
ResponderEliminar¡Hola Soledad! Por eso quise contarlo, para divertir, pero también para hacer ver que a veces, hasta con las mejores intenciones las cosas salen mal. Te deseo unos Reyes generosos.
ResponderEliminargracias por compartir tu experiencia, así aprendemos todos saludos y felices reyes
ResponderEliminarSaludos para ti también. Espero que hayan sido generosos los reyes.
EliminarJAJA ..pero que graciosa ...si te pusiera los pedernales que me salen a mi a veces ..alucinarias jajaja , la verdad es que a veces no solo se necesitan buenas intenciones ..TAMBIEN MUCHISIMA SUERTE JAJAJA ..feliz dia de REYES Y TE INVITO A UN ROSCON ..BSSSMARIMI
ResponderEliminarSí, suerte se necesita y material específico para trabajar la piedra también. Me paso a por roscón. Besos.
EliminarMe ha encantado el blog, y esta entrada es genial. Yo como "cocinillas" también tengo fracasos estrepitosos, como el de las migas de la receta de Mª Adela Díaz Párraga, que ni los perros quisieron comerse (no me lo invento, desde aquel día los perros huelen a migas y salen huyendo por si les toca algo, jajaja). En fin, seguro que a Ferrán Adriá también se le ha bajado un soufflé de vez en cuando. Ánimo, colega bloguera, ya tienes una fan más.
ResponderEliminarGracias cocinillas por tus palabras. Yo seguiré probando en busca de nuevos fra..., perdón, quise decir platos.
EliminarHola!! Encantada de conocerte. No he podido evitar reirme a medida que avanzaba el la lectura de tu entrada. Es que me he visto reflejada en todas tus percepciones, tranquila que no eres la primera en descubrir las "iron- cakes". Yo después de numerosos intentos (no se ni cuantos) aún sigo buscando la receta de las magdalenas perfectas.
ResponderEliminarLo mejor es tomarselo con humor.
Muchas gracias por visitar mi blog, un saludo y a partir de ahora nos leemos!!
¡Hola! También me alegro de conocerte. Me alegro de que la venida al mundo de esas magdalenas haya servido para algo. La risa nunca está de más. Seguimos leyéndonos. Un abrazo.
EliminarQué bueno!!! todavía tengo una sonrisilla guasona en mi cara....
ResponderEliminarLa próxima será seguro...
Un beso
Paloma
www.chocolatmalaga.blogspot.com
Guasonas ellas, que a día de hoy ahí siguen como si el tiempo no fuera con ellas. No pienso tirarlas (me quedan tres) porque quiero ver hasta dónde llegan... Un beso.
EliminarGracias por ser seguidor, felicictaciones por tu blog. Feliz Año
ResponderEliminar¡Feliz Año y gracias a ti por tu visita!.
EliminarMe ha encantado tu post...pero no tanto que te quedaras sin un esponjoso desayuno :)
ResponderEliminarGracias, menos mal que siempre me busco un plan b...
Eliminartienen muy buena pinta por cierto muy bueno y gracioso tu blog felicidades
ResponderEliminarHola, muchas gracias por visitar mi blog, a mí también lo que me gusta de la cocina es experimentar, y si lees con atención varios posts, verás que me resulta divertido aprender de mis errores. Bueno, esta cuestión de los muffins lo posteé hace unas semanas atrás y me lo enseñó mi hija de 14 años! Si no te olvidaste el polvo para hornear, lo que te ha sucedido es que has batido demasiado, y/o mezclado todo junto. Ya me pasó con el pan de queso. Y si tiene dos huevos, se ponen de a uno. Esos huecos que ves, son productos del batido. Lo que debes hacer es mezclar lentamente, se supone que la mezcla sólo debe revolverse tres veces. POr eso la harina va con tamiz, y al final.
ResponderEliminarAdemás de los huecos, te queda duro y como crudo. No importa, seguro estaban ricos! Nos leemos entonces, Un beso,
Myriam
¡has conseguido hacer los auténticos muffins de batalla enanos! copio textualmente: es terriblemente alimenticio. Un viajero puede recorrer kilómetros, con el mero hecho de saber que hay pan enano en su mochila. Un viajero puede pensar en cualquier cosa para comer, si eso lo libera de comer pan enano
ResponderEliminarhttp://huertum.wikia.com/wiki/Pan_Enano
Después de leer pausadamente tu "aventura", tengo que decirte, que después de mucho cocinar, yo no había picado nunca la repostería ni masas hinchables.
ResponderEliminarMuy valiente y con gran decisión, me lie la manta a la cabeza y opté por hacer los tan de moda cupcakes.
He de decir que el primer intento fue maravilloso. Todo el mundo alucinando. La primera yo.
Pensé que había superado todas las barreras. El segundo intento y ya sin miedo ninguno, me atreví ha hacerlos "a ojo"......
Confieso que el.resultado fue un desastre totalllllll. Me río yo de la prueba de la clavada de cuchillo..ja!.
Mis cupcakes eran armas arrojadizas de matar.
No sabía donde meterme. Más bien ni sabía donde meterlos. Después de tantos halagos la primera vez...como presentar piedras con crema.
Yo no podía comerme 12, ni con colacao, ni con ningún líquido del mundo.
Se que esta mal tirar comida, pero era incomible. Asi que hoy descansarán en paz,en algún lado del vertedero. Porque estas tardarán en deshacerse más de 50 años. De biodegradables, nada!.
En fin, mi aventura fue esa.
Después volví a probar porque soy muy cabezota, y el resultado fue bastante bueno.
Moraleja:
Todos los días aprendes algo nuevo,pero no te fíes....siempre alerta!
Feliz navidad!