Hasta hace poco lo que sabía de la quinoa es que es un producto muy apreciado por las personas con intolerancia al gluten. Sin saber qué aspecto tiene, o cómo se cocina, compré un paquetito de quinoa de Bolivia que encontré en una tienda de Comercio Justo.
Por lo que he podido leer, la quinoa no es un cereal (esta semilla no pertenece a la familia de las gramíneas). Sin embargo, dado su elevado contenido en almidón y sus usos culinarios, se le suele denominar "pseudocereal".
Sea como sea, desde el punto de vista nutricional todo son alabanzas para la quinoa: contiene cerca del doble de proteínas que los cereales y por lo tanto menos carbohidratos, aporta vitaminas del grupo B y minerales, y como no tiene gluten, es una buena alternativa para celíacos.
En cuanto a cómo cocinar la quinoa: tras lavarla muy bien, procedemos de forma similar al arroz o la pasta, cociendo una parte de quinoa en tres partes de agua. Y si antes de cocer, se tuesta en una sartén con un poco de aceite, removiendo continuamente, por lo visto adquiere un sabor similar al de la nuez (esto aún no lo he comprobado).
Insisto en un detalle muy importante: hay que lavar con agua abundante la quinoa antes de cocinarla, porque está cubierta de una saponina no comestible.
NOTA SOBRE LAS SAPONINAS:
Las saponinas son compuestos semejantes al jabón (su nombre ya da una buena pista).
Antes de contaros en qué se parecen al jabón, recordemos cómo funcionan los jabones de manera muy simplificada. Como todo el mundo sabe, los jabones nos permiten eliminar manchas de grasa y retirarlas con agua. Grasa y agua no hacen buenas migas, no se mezclan, por lo que sólo con agua no podemos retirar la grasa. Para intermediar entre estos dos, necesitamos un compuesto que sea capaz de mezclarse con la grasa (liposoluble) y que al mismo tiempo se mezcle con el agua (hidrosoluble): los jabones tienen una estructura así, una parte liposoluble que disuelve la grasa de la mancha y otra parte hidrosoluble que hace posible que el jabón se disuelva en agua.
Volvamos a las saponinas: son similares a los jabones en que son compuestos con una parte soluble en agua y otra soluble en grasas. Y como los jabones, forman espuma al agitarlas en el agua¡. Ahora bien, esto tiene una parte buena y una menos buena. La buena, es que la saponina presente en la quinoa la protege de parásitos e insectos, por lo que por lo visto su cultivo no requiere el uso de plaguicidas. La menos buena: las saponinas pueden actuar como antinutrientes (interfiere en la absorción de otros nutrientes) y pueden llegar a ser tóxicas. La saponina presente en la quinoa le da un sabor amargo y tiene efectos antinutritivos. De ahí la importancia de lavar con agua abundante la quinoa antes de cocinarla.
Quinoa antes y después de la cocción |
Ingredientes
50 g de quinoa
Agua
Sal
1 puerro
1/2 pimiento rojo
125 g de gulas
Aceite
Aceite
Preparación
Lavamos muy bien la quinoa. Ponemos a calentar agua con sal (unas tres medidas de agua por cada medida de quinoa) y al hervir añadimos la quinoa. La dejamos cocer unos 15-20 minutos. Probadla, yo la prefiero como la pasta, un poco al dente, pero cada uno a su gusto. La escurrimos y reservamos.
Aparte, picamos fino el puerro y el pimiento, y los salteamos en una sartén con aceite salando al gusto. Dejamos que se pochen lentamente. Añadimos las gulas y salteamos con el fuego un poco más fuerte y removiendo continuamente, teniendo cuidado de no quemar las hortalizas. Por último incorporamos la quinoa previamente cocida, y listo para disfrutar¡
Aparte, picamos fino el puerro y el pimiento, y los salteamos en una sartén con aceite salando al gusto. Dejamos que se pochen lentamente. Añadimos las gulas y salteamos con el fuego un poco más fuerte y removiendo continuamente, teniendo cuidado de no quemar las hortalizas. Por último incorporamos la quinoa previamente cocida, y listo para disfrutar¡
Resultados
He de decir que al principio me inquietó un poco el olor de la quinoa. Además, siempre crea un poco de expectación introducir un sabor y una textura nuevos. De ahí que en este primer experimento la haya disfrazado con sabores tan agradables y conocidos para mí como el puerro y el pimiento.
El catador se mostró entusiasmado con el plato y en especial con la quinoa. Comenta que le recuerda al arroz integral, y que está abierto a nuevos experimentos¡.
buena propuesta, nunca he comido quinoa.
ResponderEliminarGracias Lolines¡ era mi primer intento, y seguro que repito¡
EliminarQue rico!!! Tendre que probarlo :)
ResponderEliminarGracias María¡ ya verás, merece la pena :-)
Eliminarbuena ensalada
ResponderEliminarGracias¡ Además la quinoa es un alimento muy sano
EliminarReceta perfecta ... Tengo que probarlo! Tu blog es maravillosas recetas, sabroso de ver!
ResponderEliminarMuchísimas gracias Milena¡
EliminarRica, rica se ve tu ensalada, interesantisimo lo de la quinoa, gracias por las explicaciones sobre las saponinas.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Eva: tendré que seguir experimentando :-)
EliminarNo conocía yo esta ingrediente, se ve muy rica la ensalada.
ResponderEliminarUn besín.
tengo que probarla y esta receta se ve muy bien.
ResponderEliminarbesos
Hola Mila: yo seguiré haciendo pruebas, en vuestros comentarios ya he visto una propuesta para sopa y otra para croquetas...
EliminarGracias por entrar a mi blog de chocolate, que me ha permitido conocer el tuyo. Me encanta la quinoa pero no sabía por qué se tenía que lavar.
ResponderEliminarVoy a darme un paseíllo por tu blog.
Saludos chocolateros
Hola Nerea: muchas gracias por pasearte por mi blog. Desde luego el tuyo es muy tendador :-)
EliminarMuy buena explicación, tengo ganas de probar la quinoa.
ResponderEliminarUn saludo!
Pues a ver si te gusta¡ Saludos :-)
EliminarLa quinoa es excepcional. Sus propiedades nutritivas son importantísimas. La usamos poco o muy poco pero deberíamos tomarla más, por sus innumerables propiedades. En ensalada, en sopa o como sea es buenísima.
ResponderEliminarHola¡ mira, otra propuesta, en sopa: me da que tu vas a tener muchas recetas para la quinoa...
EliminarNo la he probado nunca. Un besazo.
ResponderEliminarHola Nati, todo es ponerse¡
EliminarPues hasta ahora yo de la quinoa solo sabía que me sonaba el nombre, pero después de esta explicación fantástica, ya puedo decir que sé bastantes cosas. Creo que la probé una vez en unas croquetas y me gustó bastante. Así en ensalada te ha quedado estupenda!!
ResponderEliminarBesos
Hola Rebeca, qué interesante de lo que dices de unas recetas¡¡¡ Tengo que seguir probando¡
EliminarNo he probado la quinoa, pero me gusta mucho como te ha quedado este plato.
ResponderEliminarBesos.
Pues a ver si tienes oportunidad de probarla, yo ya estoy pensando en repetir¡
EliminarUna interesante receta y lo bien que te ha quedado, gracias a ti acabo de conocer y saber los que es la quinoa, seguro que se puede hacer mñas cositas con ella bs guapa
ResponderEliminarHola María Antonia: yo también tengo que seguir experimentando con ella¡
Eliminar¡qué curiosidad! me voy a animar a comprarlo al ver que te ha quedado fantástico
ResponderEliminarHola Magda, pues ya me contarás¡
EliminarHola Lila, pues me alegro de que te guste mi blog. Nos leemos¡
ResponderEliminarYo también acabo de descubrirte y te aseguro que volveré a visitaste, ademas de estupendas recetas me ha gustado mucho las interesantes explicaciones que haces de las cosas...un beso
ResponderEliminarQue buena la Quinoa. Es de la familia de las Espinacas, pero se come como si fuera grano. Fantástico. Y además no es un grano, sino que técnicamente es una semilla. Increible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que bueníma la quinoa, para mi sin gulas :)
ResponderEliminarUn saludito
¡Qué curioso e interesante todo sobre la quinoa! La verdad es que nunca la he utilizado y me alegro de haber aprendido cosas sobre las saponinas y la forma de tratarla para que no resulta tóxica. Es una gozada aprender de gente que sabe tanto.
ResponderEliminarUn besito y gracias por compartir,
Sacer