Estas últimas semanas estoy haciendo recetas de tarta de manzana que encuentro en la red y que por algún motivo me llaman mi atención.
La que os traigo hoy me atrajo por las maravillosas fotos de Carmen Millán en su blog "Yerbabuena en la cocina". Tanto es así que sólo leí los ingredientes, para comprarlos y ponerme a la faena. Copié distraídamente unas indicaciones, y a la cocina. Cuando de manera más consciente leí las anotaciones para hacer la tarta, pensé "me salté algo, de vuelta al blog de Carmen". Pero no, no me había dejado nada.
Y es que a día de hoy puedo afirmar que:
- Esta es la tarta de manzana más rara-diferente que he hecho nunca
- Para los que se quejan de las tartas de manzana que en proporción llevan poca manzana, esta es su tarta
- Es realmente fácil de hacer: sólo me generó un poquito de inseguridad del tipo ¿pero qué va a salir aquí?
- Con los ingredientes que lleva no te sientes excesivamente culpable
- Está riquísima: ya ha entrado en el ranking familiar de tartas de manzana favoritas
Ingredientes
1 kg de manzanas reineta
210 g de azúcar
110 g de harina
1 sobre de levadura
zumo de 1 limón
canela en polvo (yo puse poquita canela)
1 huevo
Azúcar para espolvorear
Preparación
1) Precalentamos el horno a 180 ºC
2) Preparamos el molde. Yo utilicé un molde de 22 cm de diámetro. Lo untamos con mantequilla y lo cubrimos con papel de horno, de manera que el papel sobresalga del molde. Esto es muy importante, ya que dado las características de esta tarta, sin el papel de horno sería imposible de desmoldar.
3) Pelamos y cortamos las manzanas en gajos. Con el zumo de limón iremos rociando los gajos de manzana para mitigar la oxidación y por lo tanto el oscurecimiento de las manzanas. Si queréis y os gusta, podéis espolvorear un poco de canela sobre los gajos de manzana. En mi caso he añadido muy poca cantidad para que no dominase demasiado.
4) En otro recipiente, mezclaremos bien la harina, el azúcar y la levadura. Esta es la "masa" de la tarta, y el punto que os puede extrañas como a mí, por tratarse de una mezcla sólida, sin nada de líquido.
5) Sobre el molde montamos directamente la tarta: comenzamos espolvoreando una fina capa de esta mezcla (azúcar, harina y levadura) y sobre ella colocamos una capa de gajos de manzana. Cubrimos nuevamente con una fina capa de la mezcla harina-levadura-azúcar y así sucesivamente, alternándola con capas de manzana. La última capa ha de ser de manzanas.
6) Batimos el huevo y con ayuda de una brocha de repostería pintamos con él la superficie de la tarta. Por último espolvoreamos azúcar sobre la superficie de la tarta.
7) Introducimos en el horno unos 30 minutos. Comprobamos si está cocinada con un pincho. En mi caso tuve que añadir 5 minutos más de horneado, y cubrí estos últimos 5 minutos con papel de aluminio para que no se dorase más la superficie.
Al retirar la cubierta protectora de muchos alimentos (como en este caso al pelar las manzanas), o cuando envejecen o llevan golpes, observamos un progresivo oscurecimiento de los mismos. Se producen una serie de reacciones químicas conocidas como pardeamiento enzimático, que se inician con la liberación de unas enzimas (sustancias que aceleran las reacciones químicas) denominadas polifenol oxidasas: que oxidan polifenoles, para que nos entendamos.
Polifenoles y polifenol oxidasas, presentes en la manzana no reaccionan cuando esta se encuentra intacta ya que ambas sustancias se encuentran físicamente separadas. La situación cambia cuando alteramos las células de la manzana al mondarla y ponerla en gajos. Ambas sustancias se ponen en contacto y comienza la reacción. Al rociar la manzana con zumo de limón, que es ácido, se inhibe este pardeamiento temporalmente, constituyendo una de las medidas "antipardeamiento" más habituales en el ámbito doméstico.
El aspecto no puede ser mejor, qué rica. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarEstá riquísima. El aspecto creo que aún debo mejorar, y colocar con más esmero los gajos. Pero merece la pena¡
EliminarQue delicia¡¡¡, a mi de manzana me gustan todas, es una de mis favoritas, besos
ResponderEliminarPues últimamente no paro de hacer todas las recetas nuevas de tarta de manzana que me caen en las manos¡ Me gustan las tartas de manzana donde domina la manzana, y esta tarta es una de ellas. La verdad es que me cabrean las tartas de manzana donde la única presencia es una microcapa en la superficie¡
EliminarPues sí que es rara la masa, sí ... me están entrando ganas de hacerla sólo por la curiosidad...
ResponderEliminarPor cierto; canela con manzana, gran combinación...
Sí, sin duda es una gran combinación, pero en alguna de las últimas tartas creo que me pasé, y le cogí un poquito de respeto¡ Pues si la intentas, ya contarás, porque en mi caso fue tal cual os lo cuento, me quedé impactada por las fotos de Carmen, y no leí con atención, y cuando la fui a preparar pensé que algo estaba mal, pero no¡¡¡
Eliminares poco rara, pero tiene una pinta fenomenal.
ResponderEliminarHola Lolines: y muchísimo sabor a manzana, porque luego al corte ves capas y capas de manzana con un hilito muy fino en medio de masa. Y el azúcar con los jugos de la manzana caramelizados... buff, ya tengo ganas de hacerla otra vez¡
Eliminarque inta tan rica! a mi las tartas de manzana me rechifaln!. me quedo de seguidora para no perderme nada. Saludos
ResponderEliminarY dices que no lleva ni mantequilla (o cualquier elemento graso) y tampoco ninguno lácteo? y cómo se amalgama? no se va cada cosa por un lado?. Mi madre hace una donde todo es manzana, nada de cremas, pero si que lleva leche y huevos. Esta me llama la atención. Tengo que probarla... es todo un misterio que se compacte. Gracias por la información.
ResponderEliminar