jueves, 6 de octubre de 2011

Merluza cocida: sin prejuicios




A pesar del título de esta entrada (o precisamente por eso), reconozco que si no fuera por las circunstancias, posiblemente nunca se me hubiera ocurrido incluir una receta de merluza cocida.
Me explico: ya sea por el sobreesfuerzo gastronómico al que se ve sometido, sea por procesos naturales e inevitables, lo cierto es que mi catador voluntario tiene unos leves problemas estomacales y debe tomar una dieta más suave durante unos días. Así que hoy he cocinado merluza cocida, el plato por excelencia para estos casos. Pero sin duda es un plato delicioso que no debe ser relegado a estas ocasiones: ¡eliminemos los prejuicios!

Y aunque es cierto que parece un plato en el que no son posibles muchas variantes, a poco que preguntes a unas cuantas personas cómo lo preparan en su casa, verás que sí hay propuestas diferentes.

Ahora os cuento cómo he tomado desde mi infancia la merluza cocida y otras variantes que he ido descubriendo:

Ingredientes:

Merluza fresca
1 Puerro
3 Zanahorias
3-4 Patatas
1-2 hojas de laurel
Aceite de oliva
Sal

NOTA: 
Estos son los ingredientes básicos. Dependiendo de la variante por la que os inclinéis, será necesario algún ingrediente más.

Preparación:

En una olla con bastante agua ponemos un puerro (lo corto longitudinalmente en 4 partes), las zanahorias peladas y cortadas (igual que el puerro), un par de hojas de laurel, un chorrito de aceite de oliva y sal. Lo dejamos cocer despacito (la idea es que esté 15-20 minutos cociendo despacio para hacer un caldo rico). Añadimos entonces las patatas en trozos grandes. Dejamos cocer unos 15 minutos. Añadimos entonces la merluza y dejamos cocer 5-7 minutos más. Retiramos a una fuente y ¡listo!.


Sobre la presentación, os comento las alternativas que conozco:

  1. Espolvorear con un poquito de pimentón dulce y aliñar con aceite de oliva virgen extra en crudo. Para los amantes del ajo: se le puede añadir ajo finamente picado.
  2. Con mayonesa recién hecha: he de decir que nunca he sido una entusiasta de la mayonesa, pero hace unos años me propusieron acompañarla así, y la verdad es que está muy buena.
  3. Con ajada: esta es la opción que menos me gusta. Ya sabéis: doramos ajo en láminas en aceite, sin que se quemen, apartamos la sartén del fuego y añadimos una cucharada de pimentón dulce (es muy importante que tampoco se queme el pimentón).
  4. La opción sanita: con un chorrito de limón y aceite de oliva virgen extra.

NOTA 0:
Este plato estará tanto mejor cuanto mejor sea la merluza. Pedid a la pescadera que os la corte para cocer.    
No desechéis la cabeza: además de que se enriquecerá más el caldo resultante, para muchos los trocitos de carne de la cabeza son un manjar. Eso sí, entretiene un rato.

NOTA 1:
Esta forma de cocer la merluza la aprendí de mi madre. Entiendo que haya quien prefiera cocerla en agua con sal y punto, pero la diferencia es abismal y además de esta manera te queda un caldo de pescado riquísimo que puedes congelar para usar en otro momento.

NOTA 2:
Tradicionalmente, en mi casa a este plato le añadíamos las patatas enteras, bien lavadas y con monda (usábamos patatas medianas-pequeñas). Antes de servir se pelaban las patatas, y tengo que decir que el sabor de las patatas cocinadas así es muy diferente. Es uno de esos sabores que se me quedaron anclados en el cerebro. Ahora bien: si algún día intentáis cocinarlas así, las patatas han de ser de máxima confianza (por los fitosanitarios con los que puedan haber tratado la planta).

NOTA 3:
Sobre el caldo de pescado: Lo paso por un colador y lo guardo en el congelador. Es muy socorrido si otro día quiero hacer una sopa de pescado, fideuá...


Resultados: 

Os muestro una foto del plato. Por si os quedaba alguna duda, sirvo la merluza acompañada además de las patatas por las zanahorias y el puerro (no sólo son para dar sabor al caldo).


Sana y apetitosa es posible



Conclusiones:

La única pega de este plato es que está tan bueno que no despierta en mí ganas de experimentar variantes. Es un plato que no falla: ¡con y sin problemas estomacales!


6 comentarios:

  1. me gusta mucho me apunto, que el catador se quede en la xunta y voy yo, pero a mi con mayonesa

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  2. Querida lectora:
    Bienvenida a este blog que hoy cumple su primer mes de vida¡. Y me alegro de que haya una versión de este plato de su gusto.

    PD: Me gusta mucho su logo.

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  3. Querido quimico cocinero, espero poder disfrutar de este y otros platos maravillosos, para comer, para hablar para reir, muchos, muchos meses mas, bienvenido al mundo de los blogs, el cual se perfectamente que usted va a revolucionar.biquis

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  4. ¡Felicidades por este primer fructífero mes, y que siga creciendo!
    Yo soy de esas que nunca han rendido pleitesía a la merluza, con todo su halo de ser de la élite de los pescados, pero al margen de la merluza a la cazuela que me hace poner los ojitos en blanco, he de reconocer que cocida como indicas en la receta, resulta muy rica, suave y con todo su sabor.
    Las patatas desde luego, cocidas siempre con la piel y por lo tanto caseras. Su sabor cocinadas así, cambia completamente. El único problema es que eso te inclina a comer más, pero ese es otro tema...
    También soy muy partidaria del pimentón dulce (aporta ese toque de color que le quita la palidez a la merluza y además sabe muy bien)y del aceite de oliva como aliño; para mí, es el mejor posible.

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  5. Estimada lectora: le doy la razón en que la foto me quedó paliducha. Si bien es cierto que con pimentón quedaría más alegre, también me recuerda que debo esmerarme más a la hora de fotografiar los platos: dicen que no hay malas escenas, sino escenas mal iluminadas, y creo que este ha sido el caso!

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