Dospixels para Quimicococinero
Un caserón de piedra sólido, de los de siempre, que parece que han estado ahí desde el principio de los tiempos. A su lado un alpendre, “o cortello”. Ambos rodeados de carballos centenarios, al pie del camino portugués de Santiago. El caserón ha sido restaurado con mimo y es una preciosa casa rural. El alpendre, ampliado con mucho gusto, pero siguiendo un estilo más contemporáneo, se llama ahora “Restaurante Carboeiro” y fue nuestro destino gastronómico de este fin de semana.
La experiencia ha sido tan agradable que Químico me ha convencido para que la comparta con vosotros en su Blog.
Lo primero que nos llama la atención es la amplitud y luminosidad del comedor, que con sus grandes ventanales nos introduce en ese bosque mágico. Mesas amplias, muy cómodas, y puestas con el buen gusto de la sencillez y armonía en los colores.
La carta es breve pero atrayente. Propuestas basadas en un producto fresco y de cercanía, de gran calidad. Sobresalen las carnes, de ternera, buey, cordero... sin olvidar las sugerencias del día en pescados.
Éramos seis a la mesa, de los cuales 4 se decidieron por el cocido. Químico y yo nos decidimos por una exploración más detallada de la carta así que empezamos por una croquetas caseras de marisco y tres quesos. Sabrosas y en su punto de fritura.
Acompañamos las croquetas con una ensalada Carboeiro, que a la variedad de lechugas suma el salmón ahumado, queso fresco, nueces, pasas y aliño de vinagre de Módena.
Como plato principal me decidí por el combinado de carnes de ibérico (secreto, pluma y quijada) con pimientos del Bierzo, acompañada de patatas panaderas.
Químico apuntó a una de las especialidades de la casa: el solomillo de cerdo celta relleno de queso de Arzúa con compota de manzana y salsa de frutos rojos. Una explosión de sabores en la boca maravillosa. De hecho nos hemos propuesto incorporar este plato a nuestra carta personal. Y de postre una filloa caramelizada con almendras y rellena de crema. Espectacular!
Tras el ágape, aprovechamos el agradable sol del atardecer para dar un paseo por las carballeiras del lugar y acercarnos al puente de Paradela. A un paso está también otra aldeíta entrañable, Angueira, con un conjunto de casas tradicionales muy bien restaurado, y el Pazo de Faramello.
Una grata experiencia en un local que sin duda merece ser visitado.
Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C0C.
Gracias por la referencia. Nos pilla lejos, pero siempre es bueno conocer lugares. Tiene buena pinta. Saludos
ResponderEliminarUn lujazo de explicación, restaurante y comida. Saludos
ResponderEliminarUF!!!!, creo que desde el cocido a cualquiera de los platos por los que os decidisteis no hay nada mejor!!!..las fotos y la descripción tientan a cualquiera....y ese ventanal mostrando un bello paisaje!!
ResponderEliminartengo que poder ir alguna vez!..que pena que me pille tan lejos..mandaré a mi socio!!!:)
Cariños grandes!!!!!!!
Juana
i piatti proposti sono uno più invitante dell'altro!
ResponderEliminarToma ya lujazo de menú ¿no?
ResponderEliminarLas croquetas me han llamado mucho la atención
Saluditos
LA COCINA DE LAS PINUINAS
Qué bien se come en Galicia... y qué de recuerdos me habéis traído a la mente (ya que yo llevo fuera muchos años).
ResponderEliminarMe comía las croquetas y seguía con todo lo demás, sin dudarlo.
Nunca he probado el porco celta pero tiene que estar... ñam ñam
Bicos
Que bien nos cuidamos! y después de la comida os imagino correteando como cabritillas para aquí y para allá, con la camara de fotos dispuesta para disparar.Yo me hubiera tomado el cocido, con una clarita,muy clara, y después un chupito y una sobremesa con QC que tengo mucho que contarle.
ResponderEliminarSehr schön !!
ResponderEliminarPrreciosas vistas . En medio de un bosque mágico. Debe ser muy relajante estar en sitio así. Me gusta foto de kroketten y la salsa roja de erdbeeren. En la zona del Tirol austríaco es típico menús acompañados todos de confitura de frutos de bosque. Es invento tirolés, aunque yo, como buen Salzburger, no quiero reconocer mérito a esos rústicos compatriotas. Hump!
This looks like a beautiful place to eat with delicious food.
ResponderEliminarYou have a lovely blog with wonderful content.
Thank you for visiting my blog and following it. I am now following your blog too. I hope that we can be blogging friend and look forward to visiting.
Blessings, Catherine
Como me sería difícil elegir entre los platos descritos, creo que me dedicaría a picotear de unos y de otros con la mayor discreción posible, aunque las croquetas me las comería todas, ¡son mi debilidad confesada! Y me daría un paseo por los alrededores como fin de fiesta soñando despierta con esa salsa de frutos rojos...
ResponderEliminarRohito: lo de picotear en un plato y otro es más propio de mí! (aunque sin discrección) Lo del paseo por los alrededores está totalmente recomendado :)
ResponderEliminarHerr, usted siempre tan extrañamente evocador...
ResponderEliminarSopa Boba: menos mal que nos queda Portugal!
ResponderEliminarMarta y Cris: un besote!
ResponderEliminarJuana y Tito: es una pena que a Juana le quede tan lejos. Pero seguro que hay un montón de sitios que nos podría recomendar allá en su tierra!
ResponderEliminarCocinamarroquí: Sí, ahora mismo os pilla lejos. Pero al final, con la comida, más del 50 % entra por los ojos... :)
ResponderEliminarLolines: el mérito de la explicación esta vez es de Dospixels, ya le paso el recado!
ResponderEliminarOrni: ahora en muchos sitios sirven especialidades con porco celta (es más pequeñito y negro, para los que no lo conozcan). Un besote!
ResponderEliminarCatherine: Thanks for visiting, and stay in this babyblog!. Sure we will see in this blog and yours! Blessings, QC
ResponderEliminar