
![]() |
Castañas peladas con nébeda en primer plano |
Como nunca se deben dejar de lado nuestras raíces, hoy cuelgo una receta para celebrar el San Martiño, festivo local en Ourense, que coincide con la Fiesta del Magosto. Por si alguno no conoce lo que es el magosto, es una fiesta en torno a la castaña. Esta es una fiesta muy arraigada en Galicia, y que viene a recordar lo importante que era este fruto en la alimentación hasta el siglo XVI, en que fue desbancada por la patata. En una entrada anterior dedicada a las solanáceas, entre ellas la patata, os lanzaba la pregunta de cómo sería un recetario de cocina española del siglo XV. Pues bien, parece que el lugar que ahora ocupa la patata, antes era ocupado por las castañas, al menos en Galicia.
En la actualidad, la fiesta del magosto consiste básicamente en asar castañas en las brasas de una hoguera. En Ourense, es común ir en este día a un monte cercano, normalmente Monte Alegre, a encender una hoguera en la que se asa la comida (chorizos, carne de cerdo) y luego las castañas. Para darle emoción al asado de las castañas, siempre se dejaban unas poquitas con la piel sin agujerear, con lo que explotaban causando revuelo entre los reunidos. Ese día también es común probar el vino nuevo de la cosecha. Al final, los participantes se suelen tiznar la cara con los restos de la hoguera, cantar, contar cuentos... Ayyy, que me entra nostalgia...
A pesar de ser día de castañas asadas, hoy os voy a contar una de mis maneras favoritas de comerlas, cocidas a la manera tradicional en que siempre se hizo en mi casa. Allá vamos:
Ingredientes:
Castañas
Nébeda
Agua
Sal
Anís (licor de)
NOTA sobre las castañas:
En mi casa siempre se reservaban las primeras y mejor formadas castañas para tomar cocidas. Es importante escoger castañas de tamaño medio-grande, y que no se hayan secado mucho.
Las castañas, al igual que otros muchos productos naturales, son ricas en taninos. Por ejemplo, podemos encontrar taninos en el vino tinto, el té, café, granadas... Los taninos son una serie de compuestos fenólicos, solubles en agua y que se identifican muy fácilmente por tener un sabor áspero y amargo, y producir astringencia en la boca (sensación de sequedad). Los taninos presentes en el vino tinto, tomado en cantidades moderadas, se sabe que tienen un beneficioso poder antioxidante. Pero en general los taninos, y sobre todo tomados en cantidades elevadas, pueden dar dolor de estómago. En general, cuando la fruta está verde, es mucho más rica en taninos (por eso la fruta verde amarga), y estos van disminuyendo con la maduración de la fruta. Algo parecido ocurre con las castañas: si recién cogidas del árbol las tomamos crudas, nos pueden dar dolor de estómago (a causa de los taninos). Es recomendable dejarlas secar 7-10 días para que disminuya su concentración.
NOTA sobre la nébeda:
Es una hierba aromática que desde que tengo uso de razón se ha usado en mi casa para aromatizar las castañas cocidas. Y la verdad es que no la usamos para nada más. Tiene un olor delicioso como a menta con anís, y siempre la hemos cogido en el jardín (es decir, no os puedo decir dónde se compra, porque lo desconozco). Navegando en la red, he descubierto que esta planta no es sólo un misterio para mí, y que el Diario del Gourmet de Provincias y del Perro Gastrónomo le había dedicado una entrada hace ya unos cuantos años. Os dejo el enlace de la entrada, porque incluye muchas aclaraciones sobre esta hierba y otras denominaciones conocidas en distintos lugares de España.
Preparación:
La tarea más laboriosa consiste en pelar las castañas con la ayuda de un cuchillo. Le quitamos toda la cáscara de afuera, no la piel marrón de dentro que está pegada a la castaña.
Una vez peladas, las ponemos en una potita de agua con una pizca de sal y la nébeda, y la ponemos al fuego. Han de cocer unos 30-40 minutos. No os puedo dar tiempos exactos, porque dependerá mucho del tamaño de las castañas. Estas han de quedar tiernas, pero si os pasáis de cocción las castañas se desharán y quedarán rotas en trocitos (que están igualmente ricos, pero la presentación empeora mucho). Cuando estén cocidas, escurrimos el agua de manera que se queden las castañas bien secas. Es importante que no mojéis las castañas debajo del agua. Una vez escurridas las castañas, las acercamos de nuevo a fuego suave, para que se termine de evaporar el agua, y le echamos un chorrito de anís. Servimos las castañas calientes, y a disfrutar.
![]() |
Pelando castañas: laborioso pero entretenido |
Resultados:
Os dejo una de las fotos tomadas por Dospixels de este rico postre. Es uno de los sabores de mi infancia, no puedo ser objetiva.
![]() |
Castañas cocidas listas para ser degustadas: ¡no dejéis que se enfríen! |
Es un plato tan tradicional en mi casa, que sólo os lo puedo recomendar!
realmente es muy, muy laborioso pelar las castañas, pero por las fotos veo que el resultado es excelente.
ResponderEliminarHola Lolines: un poquillo, pero el resultado es muy rico :)
ResponderEliminarQue ricas tienen que estar así
ResponderEliminarHola María: pues además de muy ricas y aromáticas, me sientan así mucho mejor que asadas :)
ResponderEliminar¡Madre mía, esa foto con la nébeda en 3D! Y esta receta es de esas que representan la infancia, las cenas familiares con los cristales de las ventanas empañados, el calor de la castaña en las manos mientras la pelabas... A mí me encantaban esos pedacitos rotos, tan blanditos y amorosos. Es curioso ver que las cosas más sencillas son las que nos hacen sentir nostalgia.
ResponderEliminarMuy bonita la entrada y muy interesante todo lo de los taninos. ¡Pensaba que eran exclusivos del vino, ignorante de mí!.
A mí me encanta pelarlas... no sabes cómo me relaja...
ResponderEliminarpara la próxima vez mándalas pa´ca ;)
Yo soy de Vigo y siempre siempre las he comido cocidas en mi casa, aunque cuando hacíamos el magosto en el cole, las comía asadas y me sabían a gloria.
ResponderEliminarEstán buenísimas de cualquiera de las maneras, especialmente con nébeda.
Saludos :)
Muy buen comentario sobre las castañas Me gusta aprender sobre otros lugares y sus tradiciones
ResponderEliminarbesos
Estás hecha una artista!!! que apetitoso. Mañana publicamos tu receta en Onyva, como plato principal..mmmm delicioso! Gracias y a seguir así!
ResponderEliminar¡¡¡se me olvidaba!!, tengo algo para tí en mi blog.
ResponderEliminarQue rico besos
ResponderEliminarHabrá que probarlo.
ResponderEliminarQue recuerdos mas buenos me ha traido la recetuqui !!!!!! mi madre y mi abuela nos las ponian cocidas con anises, les daban un corte como para asarlas y se cocian así ..... despues la piel se quita casi sola y están de vicio!!!! lastima que ahora no puedo traerlas a casa, ya no por lo que engordan es que mi hijo es alergico.... en fin!!!!
ResponderEliminarQue interesante... Nosotros solo las comemos asadas y nos encantan, pero sin duda, que tu receta, sin esta hierba tan curiosa que nos cuentas la probaremos, porque no hay domingo de invierno que no pasemos un rato con las castañas...
ResponderEliminarPues no conocía esta receta, Químico. Encantada de aprender. Besos!
ResponderEliminarHola Angie! me alegro de que te guste :)
ResponderEliminarHola Pepacooks :) ya véis que la hierba tiene nombres distintos en diferentes regiones. A ver si así podéis encontrarla!
ResponderEliminarHola Teresa! Lástima que no las podáis tomar en casa... pero me alegro de haberte despertado recuerdos bonitos :) A mí me pasó lo mismo al escribirla...
ResponderEliminarEneko: ahora es el momento!!! cuando se secan mucho esta receta ya no es la más adecuada :)
ResponderEliminarLa cocina de Adita: muchas gracias por tu comentario!
ResponderEliminarLolines: muchísimas gracias! :)
ResponderEliminarOnyvagastronomic: muchas gracias por el comentario :)
ResponderEliminarHola Angélica, bienvenida! a mí también me entusiasma conocer costumbres y recetas de otros países!!!
ResponderEliminarIsabel: sí que es trabajoso, pero a mí también me relaja :)
ResponderEliminarHola Rohito! gracias por tu maravilloso comentario (Dospixels me secunda). No sabes de qué manera me ha transportado más aún a esos inolvidables momentos felices de la infancia... La imagen se las ventañas empañadas me resulta tan evocadora... Un besote enorme!
ResponderEliminarMe gusta el color de las castañas que me recuerdan los ojos de A.
ResponderEliminarMe recuerda postres especiales de cuando era pequeña.El olor de las castañas asadas, al llegar a casa, el olor del hinojo de las castañas cocidas.
Gracias por compartir la receta y los recuerdos, tan magistralmente apuntillados por RO.
Hallo. Bonito artículo. Aquí en SalzburgerLand nosotros somos también muy respectuosos con tradiciones que pasan de padres a hijos. Y especial significado tienen las relacionadas con los meses oscuros del año (invierno). Por ejemplo, me acuerdo de las borracheras que con 6 años teníamos mi hermano y yo cuando bebíamos el Glüwein de nuestrro padre sin que él notase, jojojo. Pero despúes sí notaba nuestra cara colorada y nuestra risa loca, y nos perseguía por todo el jardín gritando : "Ihr seid verrückt, kleine teufeln". Am Ende, teníamos cara colorada, pero culo también...qué buenos tiempos aquellos !!!!
ResponderEliminarWow, I never knew you could even cook with catnip. Those chestnuts look divine.
ResponderEliminarHola acabo de visitar tu blog y me ha gustado mucho,esa entrada de las castañas me ha encantado,me gustan muchisimo las trdiciones,asi que me quedo de seguidora ,si te apetece visitar el mio estare encantada un besito
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Hola Sopa Boba: Dospixels igual que tú cocina las castañas con hinojo. Viste que colaboradores de lujo tengo???
ResponderEliminarHerr: me preocupa lo que me cuenta, no está nada bien...menudo gamberrete está usted hecho...
ResponderEliminarHola María, bienvenida: espero que te guste el resto del blog!
ResponderEliminarque bonitas fotos,Químico¡¡
ResponderEliminarno conocía esta planta,
estoy preparando para antes que finalice el mes de noviembre un postre con castañas...
Tengo consulta para un químico...
ResponderEliminarcómo resolverías el proceso según el cual, agua, azúcar y pectina se transforman en jalea??
Hola Fina, ya me contarás de tu postre de castañas (por cierto, ¿tienes blog?) porque tengo ganas de darle nuevos usos!. Sobre lo que me consultas: ¿lo dices por el artículo del membrillo? ¿me puedes concretar más? así en seco, te diría que además del azúcar y la pectina necesitas un mediio ácido para que la gelificación tenga lugar, pero eso ya lo suele poner la fruta... Para no enrollarme, si quieres escríbeme a:
ResponderEliminarexperimentandoenlacocina@gmail.com
Saludos!
Hola, Químico...¡¡
ResponderEliminarsigo el fin de semana, ya te voy comentando.
Pronto..., queria tener más entradas te aviso,
qué significa: nuevos usos?
si, va por el mebrillo, y por el nombre de tu blog, ya te cuento,
Ánimos me parece muy bonito tu blog, interesante.
pero hay que disponer d etiempo y eso cómo digo , es un bien muy preciado.
Acabo de llegar,
Saludos y te voy siguiendo, gracias,
Hola Fina! qué expectación, ya tengo ganas de ver tu blog! aunque tienes razón, es una tarea absorbente! :) Te decía los nuevos usos por lo de tu postre de castaña, que digo que tengo ganas de de conocer nuevas recetas para las castañas.
ResponderEliminarSeguimos en contacto!
Ola
ResponderEliminargracias por tu comentario, las nébodas por las rías baixas se usaban mucho y sobretodo en la isla de Ons, con las castañas ya en toda Galicia
un saludo
Hola a todos...es la primera vez que paso por aqui y es que me acaban
ResponderEliminarde regalar unas castañas y no sabia como cocinarlas.
Despues de ver varias recetas por ahi,he decidido coger un poco de cada
uina y a ver que pasa.
Las voy a cocer con agua y leche y voy a añadir anises e hinojo...¿que saldra?os lo contare...
Saludos.
Bueno, aqui de nuevo...
EliminarSalieron muy ricas y todos en casa encantados
pero yo nunca olvidare lo que me costo pelarlas
una vez cocidas,acabe con los dedos machacados
¡¡menudo trabajo!!aunque luego merecio la pena
ya que, de verdad, las disfrutamos todos.
Un saludo gente y en especial al autor del blog.
Seguire... siguiendote.
MORGANA
Vaya, veo tu comentario un poco tarde... en la receta yo las pelo y luego las cuezo, no al revés... Es laborioso, lleva tiempo, pero con un cuchillo afilado se hace bien y sin problemas. Ahora, ni me imagino cómo se podrán pelar una vez cocidas, además de que se desharán todas al toquetearlas tanto después¡
EliminarSaludos¡
Hola Irau perdona que conteste tan tarde¡ pues no, fíjate que "mi fuente" en el tema licores es mi madre, y no hacemos ningún licor de castañas, pero si dices que está tan bueno tendré que investigar...
ResponderEliminarSupongo que cuando dices deu a tu proveedor lo partió un rayo, te estarás refiriendo a un castaño, no??? :-)
Deliciosas... me encantan las castañas. Probaré a cocerlas, como las hacía mi abuela cuando era niña. Tengo ajedrea seca, supongo que servirá, si no, puedo usar un poco de anís estrellado o de hinojo...
ResponderEliminarLas hice ayer! Me han encantado, estaban buenísimas.
ResponderEliminar:)
Usé anís estrellado, por cierto, riquísimas...