Con esta receta básica de muffins he hecho ya unos cuantos experimentos: cambiando el relleno (arándanos, pepitas de chocolate, manzana...) consigues diferentes resultados, para mi gusto unos mejores que otros. Hoy os propongo añadirle plátano y pepitas de chocolate negro, ¡a ver qué os parece!
Ingredientes
1 huevo
75 g de aceite de girasol
145 g azúcar
240 g harina
160 g leche
1 sobre levadura Royal
1 plátano
50 g de pepitas de chocolate negro
Preparación
1. Precalentamos el horno a 200 º C
2. En el vaso de la batidora ponemos un plátano pelado, (madurito pero sin que se pase, que le daría un sabor demasiado fuerte), el huevo, la leche, el aceite y el azúcar. Batimos lo justo para deshacer el plátano y mezclar los ingredientes
3. En otro bol tenemos mezclada la harina con la levadura. Añadimos el líquido del vaso de la batidora y mezclamos para homogeneizar los ingredientes, pero sin batir demasiado enérgicamente la masa
4. Añadimos por último las pepitas de chocolate
5. Rellenamos los moldes (hasta dos tercios de la altura más o menos)
6. Espolvoreamos la superficie de los muffins azúcar y horneamos unos 20 minutos
7. Cuando estén tibios los desmoldamos
Verduras y frutas como el plátano, en su proceso de maduración emiten etileno, un gas con una fórmula muy simple: C2H4.
Este gas es clave en la maduración de las frutas, ya que cuando aumenta su concentración se acelera la maduración de la fruta y cuando se elimina, por ejemplo ventilando muy bien la habitación, o separando las frutas que más etileno producen (en general las más maduras) del resto.
Este hecho es tenido muy en cuenta por los recolectores y distribuidores de fruta: en aquellas frutas con posibilidad de seguir madurando una vez separadas del árbol, como el plátano, se les recolecta estando aún verdes, para que dé tiempo de enviarlo a su punto de destino en buen estado. En los grandes centros de almacenamiento de fruta se suelen emplear detectores de etileno, con el fin de conocer en todo momento su concentración y que los niveles sean bajos.
Llegado el momento cercano al consumo, se expone la fruta a elevados niveles de etileno, forzando así la maduración de la fruta.